Caléndula. Calendula officinalis. Plantas medicinales.

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La caléndula es conocida por sus propiedades diaforéticas, su efecto regulador en la menstruación y su uso como estimulante del crecimiento capilar. Sus flores, llamadas azafrán de los pobres, se han utilizado desde la Edad Media para mejorar el color y el sabor de los alimentos. La caléndula tiene un característico sabor ligeramente amargo.

Las flores de caléndula se utilizan tanto en la cocina como en la cosmética y la medicina: se añaden a la repostería, para dar color a la mantequilla y el queso, y se utilizan en pastas dentales, detergentes y productos de higiene. Es excelente como tinte natural, tanto en la cocina como en productos de belleza.

Alivia la inflamación de las mucosas de la boca y la garganta, aliviando el picor de garganta. En caso de enfermedades respiratorias, se utiliza como antiinflamatorio, para enjuagar la boca y la garganta, y es especialmente útil después de manipulaciones intensas en la consulta del dentista.

Como compresas, se puede usar para la inflamación de la piel y el acné, y no reseca la piel.

Las preparaciones de caléndula también tienen un efecto calmante, cicatrizante, fagocítico y regenerador, y estimulante del sistema inmunitario.

La caléndula es un remedio complejo para las enfermedades de la piel. Externamente, se ha usado durante mucho tiempo para el tratamiento de heridas superficiales, inflamaciones y heridas menores de la piel y la cavidad bucal, varices en las piernas y úlceras tróficas. Las preparaciones de caléndula se usan para lavar la piel, como compresas o apósitos húmedos. Localmente: para el cuidado y tratamiento de inflamaciones de la piel y las mucosas: dermatitis y eczema, pioderma, úlceras tróficas, heridas, úlceras que no cicatrizan, escaras, quemaduras, quemaduras solares, y para el tratamiento de picaduras de insectos con picazón, ya que acelera los procesos de epitelización y cicatrización, y la granulación de heridas sin formación de supuración.

10 g por paquete.